Cruceros Pequeños en la Antártida

Mejores destinos de los Cruceros en la Antártida

Ushuaia (Argentina) – Canal Beagle - La ciudad más al sur en el mundo es fría y ventosa. Un escenario lleno de vida salvaje: gaviotas grises y carancas descansando en el puerto, varias especies de aves planeando por los cielos (pardelas sombrías, charranes sudamericanos, abantos marinos antárticos), animales terrestres como el pingüino de Magallanes, y animales de mar como el lobo marino sudamericano, el delfín y la marsopa.

Pasaje de Drake - Es la ruta más corta por la Antártida y se reconoce por sus aguas bravas. Podrán observar a los albatros planeando, icebergs brillantes y ballenas gigantes. Cuando el agua está calmada se pueden ver delfines cruzados, ballenas jorobadas y ballenas de aleta. Si el crucero atraviesa la Convergencia Antártica, en donde se cruzan corrientes frías y calientes, podrán ver especies totalmente distintas de aves.

Georgia del Sur - Está llena de pingüinos rey cuidando a sus crías y de osos marinos reproduciéndose. En la estación ballenera abandonada Grytviken hay elefantes marinos, pingüinos macarrones, lobos marinos, albatros viajeros y pingüinos Juanito.

Islas Malvinas - En esta zona verán una gran variedad de aves y una mezcla única de cultura sudamericana y encanto victoriano. Hay albatros de ceja negra, paíños, petreles buceadores y pardelas. Además hay pingüinos de Magallanes, Juanitos y de penacho amarillo. Otros puntos de interés son la iglesia local, el museo y los clíperes encallados.

Península Antártica - Aquí podrán poner sus pies en la tierra congelada y montañosa del continente antártico. En Brow Bluff verán pingüinos Juanito y Adelaida reproduciéndose, mientras las focas leopardo esperan algún bocado en el agua. Al oeste de la península verán, a bordo de una lancha neumática, los icebergs de Cierva Cove, ballenas jorobadas, focas cangrejeras, y colonias de pingüinos barbijos. La Isla Trinidad, llena de anidaciones de pingüinos Juanito, es otro destino popular al oeste de la Península Antártica.

Islas Shetland del Sur - Los cruceros polares pasan por la Isla Decepción, en donde podrán explorar sus aguas termales y su antigua estación ballenera, mientras se rodean de petreles dameros, gaviotas cocineras, págalos y charranes. En la Isla Media Luna hay pingüinos barbijos. En todo el territorio coexisten los pingüinos Juanito, Adelaida y Macarrones, y en sus aguas hay focas cangrejeras, leopardo y de Weddell, y ballenas de aleta, jorobadas y la franca austral.

Mar de Ross - Los cruceros de expedición antártica viven sus mayores aventuras en el Mar de Ross, cerca de Nueva Zelanda. Sus aguas son hábitat de ballenas asesinas, jorobadas y minke, y de focas cangrejeras, leopardo y de Ross. Las actividades de aventura pueden incluir viajes en helicóptero a tierras increíbles, como los valles secos que parecen Marte y la alta barrera de hielo de Ross.

Isla Elefante - Si su crucero visita esta Isla, conocerán los inhóspitos acantilados en los que, según cuenta la historia, vivieron alrededor de 20 tripulantes de Sir Ernest Shackleton por cuatro meses, luego de que su embarcación se destruyera. Hoy en día los únicos habitantes son los pingüinos barbijos y las focas.

Islas Orcadas del Sur - Cuentan con una estación argentina de investigación que fue fundada en 1903 y que colecta datos meteorológicos mientras se rodea de colonias de pingüinos y petreles. Los osos marinos se han apropiado de algunas playas mientras que las ballenas navegan las aguas cercanas. Es necesario conseguir un permiso de la estación para caminar por las playas.

El Campamento Base de la Antártida -enclavado entre imponentes glaciares y paisajes prístinos- es un puesto de avanzada vital para científicos y aventureros que exploran la impresionante belleza del continente helado. Los visitantes que se embarcan en cruceros de pequeñas embarcaciones a esta remota región experimentan la rara oportunidad de presenciar una fauna sin parangón, desde colonias de pingüinos a ballenas migratorias, en un entorno prácticamente intacto por la actividad humana. Estos cruceros suelen incluir paradas en estaciones de investigación, como la famosa Port Lockroy, lo que permite a los viajeros echar un vistazo a los esfuerzos científicos que estudian el impacto del cambio climático. Ideales para el viajero con conciencia ecológica, estos viajes íntimos permiten una mayor responsabilidad medioambiental y una inmersión más profunda en las maravillas del desierto helado de la Antártida.

Mejor temporada de cruceros en la Antártida

Los cruceros de la Antártida navegan entre noviembre y marzo: en noviembre, cuando más frío hace, los témpanos de hielo están recientemente cincelados y la nieve está prístina. No es la época más abundante de fauna pero podrán ver la temporada de cortejo, apareamiento y anidación de pingüinos y aves marinas. Entre diciembre y enero hay más luz solar, la vida salvaje está más abundante y, por supuesto, hay más visitantes. Sin embargo, vale la pena ir para ver la salida del cascarón de las crías de pingüino, el nacimiento de las focas, y más. De febrero a marzo algunas especies se han ido, incluyendo a los visitantes… mientras que la población de ballenas está en su punto máximo. En este tiempo la temperatura es más cálida y permite ir más hacia el sur.

¿Cómo llegar a la Antártida?

Se puede llegar desde Sur América o Nueva Zelanda. Los mejores aeropuertos internacionales son el de Santiago (Chile), Buenos Aires (Argentina), Montevideo (Uruguay) y Christchurch o Wellington (Nueva Zelanda). Todas estas ciudades reciben vuelos internacionales todos los días, y cuentan con vuelos nacionales que los llevarán a su punto de salida.

¿De dónde salen los cruceros en la Antártida?

Varios cruceros salen de Ushuaia, Argentina. Allí es fácil llegar por avión desde Buenos Aires o Santiago. En otros itinerarios se vuela a la Antártida desde Punta Arenas (Chile) para evitar la navegación por el Pasaje de Drake (viajen desde Santiago a Punta Arenas si tienen este itinerario). Otros cruceros salen del puerto de Montevideo, en Uruguay, a donde es fácil llegar en avión. Para llegar a Bluff, Nueva Zelanda, hay que viajar desde Wellington o Christchurch a Invercargill, y tomar un bus a Bluff.

Tips para los cruceros en la Antártida

Planee y llegue con antelación - Lo mejor es reservar con tiempo para asegurar su plaza, en especial si planea viajar entre diciembre y enero. Además, para evitar problemas con los retrasos de sus vuelos, lo mejor es llegar uno o dos días antes al lugar de salida de su crucero. Es importante saber que algunos cruceros terminan en un puerto distinto del que salieron, por lo que se deben planear los vuelos acorde a esto.

Escoja el viaje ideal - Para escoger su crucero, considere lo siguiente: propensión al mareo, interés por explorar a pie, interés por sitios históricos, tolerancia a la espera y a las multitudes, preferencia de vida salvaje y tolerancia a las temperaturas bajas.

¿Qué llevar? - Es importante estar cómodo en una variedad de temperaturas. Lo mejor es usar capas para ponerse o quitarse según la temperatura o actividad. Ropa para la lluvia, protector solar y prendas de aislamiento térmico para sus manos, cabeza y pies. Algunos cruceros proveen una parka. Además, ¡no olviden sus cámaras y binoculares!

Mareo - El Pasaje de Drake es conocido por sus aguas bravas, pero algunas personas se marean incluso en aguas tranquilas. Si son propensos al mareo, lo mejor es consultar con su médico y llevar la medicina necesaria.

Consejos de Viaje en la Antártida - Se debe cancelar por internet una Tasa Argentina de Reciprocidad (para estadounidenses, canadienses y australianos) antes de visitar la Antártida. No hay una moneda antártica pero en la Península, en el Puerto Lockroy, se aceptan dólares, libras y euros. La mayoría de cruceros facturan los servicios consumidos a su tarjeta de crédito.