Crucero de Buceo en Tubbataha
A quienes vayan en crucero por Tubbataha les espera una inmersión espectacular. El Parque Nacional de Tubbataha abarca casi 100.000 hectáreas de arrecifes vírgenes, por lo que no es de extrañar que haya sido declarado una de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Tubbataha se encuentra en medio del mar de Sulu, al este de Palawan, que es por derecho propio la última frontera de Filipinas. Los atolones de este parque se encuentran a entre 10 y 12 horas en barco de la masa continental más cercana, lo que los ha salvado de la sobreexplotación que plaga la mayor parte del archipiélago filipino. El Atolón Norte, el Atolón Sur y el arrecife Jessie Beazley, más pequeño, al noroeste de los atolones principales, constituyen las distintas zonas del parque. Entre todos, ofrecen casi 20 puntos de inmersión diferentes para explorar. La única forma de visitar la zona es a bordo de un barco de Tubbataha. Y con el bajo volumen de embarcaciones y el alto volumen de vida marina, un crucero de buceo en Tubbataha promete ser un viaje único en la vida.
El extremo norte del Atolón Norte alberga un par de lugares magníficos para la observación de tiburones. El primero es Washing Machine, que significa “Lavadora”, llamado así por sus intensas corrientes. En este punto de inmersión se puede ver una gran diversidad de especies de tiburones, como tiburones punta blanca, tiburones punta negra y tiburones grises de arrecife. Después está Shark Airport, una estación de limpieza de gran volumen cuyo tamaño empequeñece a todas las demás estaciones de limpieza de los atolones. Siguiendo el desplazamiento por la meseta de este punto de inmersión, los visitantes deberán prepararse para que cualquier cosa pase a su lado. A los bancos de tiburones grises de arrecife y tiburones punta blanca se les pueden unir incluso tiburones sedosos, tiburones guitarra o tiburones ballena. En general, el extremo norte del Atolón Norte atrae mucha vida, tanto en el fondo marino como en el azul. ¡No se te olvide buscar rayas y tortugas!
El extremo sur-sureste del Atolón Norte ofrece un sitio de inmersión con restos del naufragio Malayan Wreck, junto a una increíble pared con puntos de buceo adicionales llamados Wall Street y Amos Rock. En esta zona es frecuente ver tiburones martillo, así como tiburones grises de arrecife y tiburones de puntas blancas. Para añadir aún más pelágicos a la mezcla, se pueden encontrar jureles gigantes, atunes dientes de perro, un par de especies diferentes de barracudas nadando en grandes bancos, tortugas y mantarrayas, si hay suerte. Amos Rock cuenta con una agradable abundancia de corales duros y blandos, y en esta zona general del Atolón Norte, los crinoideos tipo bentónico llenos de color y los nudibranquios o gusanos planos con dibujos increíbles dan vida al fondo marino para que coincida con el espectáculo del mar abierto.
En el sur-sureste del Atolón Norte, entre los nuevos animales favoritos de la vida de arrecife están los pompanos africanos, los cabrachos y los caballitos de mar pigmeos sobre gorgonias enormes. Cuando aumenta la corriente, salen a jugar especies de arrecife más grandes, como el pargo rojo, el mero gigante y el napoleón. Otras especies favoritas de las aguas azules son los corredores arco iris, que a veces pasan en bancos interminables, y la caballa española, cuyas bocas abiertas en forma de O son un espectáculo extraño cuando cazan a sus presas. Cerca de la superficie es el mejor lugar para ver mantas y rayas águila, junto con tortugas verdes y tortugas carey.
El extremo norte del Atolón Sur es otra zona en la que los submarinistas pueden dejarse sorprender por bancos de tiburones martillo, sobre todo en el punto de inmersión de Ko-ok. Mientras esperan a que estos increíbles tiburones emerjan del azul, disfrutarán recorriendo la prístina meseta de coral que se ve debajo de bancos de jureles nadando en círculos. El norte del Atolón Sur es conocido por sus peces de arrecife, tortugas y grandes pelágicos, como tiburones y mantarrayas. En el sur del Atolón Sur, la ruina Delsan alberga una estación de limpieza cuya clientela incluye grandes peces de arrecife, tiburones e incluso un ocasional tiburón tigre.
El arrecife Jessie Beazley, al noroeste de Tubbataha, está incluido en el itinerario a bordo de este crucero de buceo. Aquí también hay tiburones martillo. Además, se pueden ver tiburones grises de arrecife, tiburones sedosos e incluso tiburones ballena. El coral prístino, con una zona especialmente impresionante de corales Acropora ramificados, es la cereza del pastel en este punto de inmersión. Ten en cuenta que la corriente en Jessie Beazley puede ser fuerte, así que pon mucha atención al guía de buceo mientras disfrutas de la vida marina que trae el agua en su rápido movimiento.
Detalles del itinerario
La duración de los itinerarios de los cruceros de buceo en Tubbataha puede ser de 6, 7 u 11+ noches, con un presupuesto que oscila entre 280 y 500 euros por noche. La mayoría de los itinerarios pasan todo el tiempo entre los extraordinarios puntos de inmersión de Tubbataha, pero hay dos viajes de liveaboard.com que combinan Tubbataha con inmersiones en otros lugares excelentes. El primero es un viaje de Seadoors que parte de Cebú e incluye inmersiones en Balicasag (Bohol), la isla de Apo (Negros) y Calusa (Palawan) de camino a Tubbataha, terminando el viaje en Puerto Princesa. El segundo itinerario es un viaje de tránsito de Batangas a Puerto Princesa o viceversa, realizado por el M/V Discovery Palawan. Este itinerario va al arrecife de Apo (Mindoro) y a las islas Cuyo (Palawan). Los barcos de buceo en Tubbataha van desde el lujoso S/Y Siren, con sus velas ondeantes, hasta barcos mercantes restaurados y yates de buceo M/V. Todos tienen diferentes grados de lujo, pero siempre ofrecen excelentes servicios de buceo.
El nivel de experiencia exigido por los cruceros de Tubbataha suele ser el de Open Water, con un rango de cero a 40 inmersiones registradas. La excepción es el Solitude One, que exige la certificación de Advanced Open Water y cincuenta inmersiones registradas. Ten en cuenta que, aunque Filipinas no es tan famosa por sus aguas rápidas como las Maldivas o Indonesia, el Tubbataha está más expuesta que cualquier cosa. Su ubicación en medio del mar lo someterá sin duda a algunas condiciones de aguas abiertas en términos de olas y corrientes. Sin embargo, los buceadores inexpertos estarán bien atendidos en todos los barcos. Dependerá del guía de buceo a bordo para saber de cualquier reto o requisito de experiencia en un lugar determinado.
Salidas de cruceros de buceo
Puerto Princesa, la capital de Palawan, es el punto de partida de la mayoría de los cruceros de Tubbataha. Hay vuelos regulares a Puerto Princesa desde Manila y Cebú con Philippine Airlines y Cebu Pacific. Para llegar a Manila o Cebú, hay vuelos directos desde muchos países del Sudeste Asiático. Los vuelos internacionales suelen hacer transbordo en la región antes de volar a Filipinas. Para el itinerario a bordo que comienza en Cebú, los viajeros podrán volar fácilmente de Manila a Cebú o llegar a Cebú en un plan de vuelo internacional. Para el itinerario a bordo que conecta con Batangas, los viajeros volarán a Manila y se trasladarán al puerto de Batangas en autobús.
Quienes dispongan de algo más de tiempo en Puerto Princesa pueden elegir entre las principales actividades terrestres y marítimas cercanas a la ciudad, como excursiones por las islas o exploraciones por la selva y por el otro Patrimonio de la Humanidad de Palawan: el río subterráneo de Puerto Princesa. Puerto Princesa está a solo un viaje en furgoneta de numerosos puntos de inmersión con una cobertura coralina del 100% en zonas como Puerto Barton y el famoso El Nido. Los buceadores principiantes de Palawan pueden disfrutar de estos lugares, muchos de los cuales son taludes de arrecifes poco profundos en bahías protegidas.
Mejor época para viajar
La temporada de buceo en Tubbataha dura de marzo a junio. Es cuando el mar y el cielo están más tranquilos. Por lo tanto, todos los barcos de Tubbataha realizan sus viajes durante estos meses.
